miércoles, 20 de abril de 2016

octavo salón concierto, impresiones

En la tarde del martes volvimos a la fiesta musical. Antes de la hora ya estaba cantando a coro un popurri de alumnos y miembros de los coros zamoranos Camerata Primo Tempo y Aures Cantibus (s: Eva, Mariví y Mercedes; a: Oksana y Belén; t: Antonio y Casi; b: José Luis) que coparon buena parte de la reunión cantando. Los de Camerata jugaban en casa.

  • Ave María y Te deum de Tomás Luis de Victoria
  • Signore de le Cime de Marzi
  • Bogoroditze Dievo (Ave María) de Rajmaninov
  • The Lord bless you and keep you de Peter Lutkin
Hay que destacar la primera vista de Oksana con las dos últimas. Esto revela el éxito de la escuela europea oriental con la solmización frente al "lenguaje musical" - que ya no solfeo de toda la vida - que ahora se "lee" aquí, en lugar de cantarlo como debería ser (tema para otra entrada).



Después iniciamos los saludos formales. Recordamos brevemente el objeto de los salones concierto para disfrutar de la música, hacer amigos y relajar tensiones. Y tomaron la iniciativa un par de nuevos compañeros. Ellos son los más importantes de la velada porque las nuevas incorporaciones dan sentido a esta iniciativa como éxito de estímulo a la interpretación en público. Auditorio en "petit comité", muy benévolo y cariñoso que entiende el sofoco de desfogarse en público, especialmente cuando falta experiencia o no se domina la pieza o la técnica.

También hablamos de la encuesta que estamos realizando sobre las infraestructuras del centro y de la importancia de apoyarla y divulgarla para pelear por un nuevo centro que ya está pagado desde 2009 sin que lo disfrutemos, no vaya a ser que se cuelen los de León con nuestro dinero :-(

Primero Susa tocó una polka de Glinka para piano. Realmente no se notó el nervio que denunciaba. Este año participa en el acceso a Enseñanzas Profesionales y confesó que rehusó participar en la última audición por la presión que le impone tocar en público. Los nervios no deben restar puntos en la prueba de acceso.

También quiero celebrar la valentía de esta chica que con su enfermedad aguanta viniendo a las clases de música. Hay que vivir la vida y disfrutar emociones como ésta.


Después se sentó Fernando, estudiante de segundo de elemental que se lanzó con uno de los minuetos de Bach del cuaderno de María Magdalena (el de los arpegios amplios, no sé si lleva número, ni recuerdo la tonalidad). Para un curso tan inicial demostró conocimiento de la pieza, el teclado y su aire. Anduvo muy seguro tomando su tiempo entre pasajes o repitiendo lo necesario.

Luego participó Miguel, nuestro guitrarrista promesa y favorito, a tocar la zamba Alfonsina y el Mar compuesta por Ariel Ramírez y adaptada a guitarra solista. Nos faltó cantante... la candidata estuvo colorada... Bueno así de improvisación, no vale. También tocó el Guárdame las vacas de Luys de Narváez (diferencias y diferencias por otra parte)

Finalmente me tocó el turno a mí, Miguel Sans. Comencé dando lectura a las primeras estrofas del Guárdame las vacas de Castillejos, secretario del emperador Fernando, hermano de Carlos V. Luego toqué uno de los valses de Recuerdos de Juventud del reusense José Brocá del periodo romántico. Después toqué el Allegro pour la guitarre de Ysidro Laporta (en papeles viejos aparece con Y).


Entrada la noche nos despedimos, pero hasta pronto. Porque el viernes tendremos la 9º reunión especial para los que no pueden entre semana y prefieren este día.

Tenemos que agradecer al Conservatorio Profesional de Zamora disponibilidad de aulas y el fomento para estas reuniones. Y especialmente quiero agradecer su apoyo a nuestros queridos profesores Mercedes Lorenzo y Gonzalo Martín Merino que nos han acompañado en todas las que llevamos.

¿Y tú qué esperas? ¿Sabes tocar y no participas? Recibes clases subvencionadas por la Junta de Castilla y León. ¿No debería lucirse esa inversión? Sí es inversión y no gasto. 




¿Querrías interpretar en espacios públicos de nuestra ciudad?
 




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