jueves, 19 de mayo de 2016

Décimo Salón Concierto - impresiones

El pasado martes quedé muy contento. Veo que hemos logrado formar un pequeño grupo de compañeros y amigos que procuran no perderse una cita, tanto para participar con su interpretación como para escuchar los progresos y sorpresas que aportan los demás.

Me da la sensación de una familia en la que hay mayores y pequeños, unos con mayor trayectoria y dominio y otros como nuevas promesas y mucho talento por trabajar. Y como veis, a los nuevos se les escucha con tanto cariño y aliento como a los veteranos con sorpresa y admiración.

¿Dónde podéis encontrar veladas musicales así - no ya sólo en Zamora, sino en otras provincias - donde se junte la espontaneidad y la benignidad junto con una suficiente calidad de obras, interpretación y personalidad? Claro que hay veladas con mejores intérpretes, pero allí sólo sois publico. Mi deseo con estos salones era que el conservatorio no fuera una mera academia sino que la música, el aprendizaje y la interpretación adquiriera vida más allá de la relación profesor - alumno y que se extienda a un colectivo más amplio, en el que también cabe gente externa al alumnado.

Comenzaron la sesión los alumnos de canto, la nueva especialidad que por fin conseguimos que se implantara en este conservatorio y que cumpla los estándares mínimos para la denominación de Conservatorio Profesional. Esperamos que la autoridad competente valore la importancia de la asignatura y la participación de sus alumnos que son los que tienen mayor peso de participación entre la población de 300 alumnos en estas reuniónes de salón concierto.

No quiero dejar de agradecer la participación como piano acompañante de Beatriz Basanta.  Este acompañamiento de piano es fundamental para que los cantantes tomen arrojo y se lancen a cantar con menor incertidumbre en la afinación pero también con la atmósfera que ayuda a pintar el carácter de las canciones y que los silencios de los cantantes tengan una mejor cadencia. Aprovecho para recordar a otros profesores que también han participado en estas sesiones como Natalia Zapatero acompañando a los alumnos de canto de Conchi Moyano - que esta vez no hemos disfrutado, a Mercedes Lorenzo y a Gonzalo Martín Merino que son los responsables de que los alumnos retomemos esta iniciativa destinada en origen a los más tímidos. Nos gustaría una mayor participación o implicación de profesores en una actividad que requiere muy poquito tiempo al mes, poco más de una hora y que es fundamental para dar mayor proyección al trabajo de las aulas. Si su presencia no es posible tienen gran poder para alentar la participación de los alumnos.



Comenzó la sesión María Vicenta Lorenzo con "Morenica m´era yo" de Juan Vasquez del siglo XVI, siguió con "Ay amarga soledad" adaptación anónima de un texto de Lope de Vega y "Pastorcico non te aduermas" del Cancionero de Palacio.



Continuó Oksana Kharina cantando "Ay luna que reluces!" anónimo del S VI y dos arias de Alessandro Scarlatti "O cessate" y "Le Violette", dejándonos encantados, como acostumbra.



El turno de canto lo completó Antonio cantando "Già il sole dal Ganje" de Alessandro Scarlatti. "Qu´es mi vida? preguntays" de Juan Cornago y "Vittoria, vittoria, mio core" de Carissimi. Este caballero tiene muy buena afinación, un poco más de soltura ante el respetable y ganarás mucha expresión.

Estos alumnos de canto son todos del primer curso de esta especialidad de enseñanzas profesionales cada uno con su poquito de experiencia, en las pocas sesiones que hemos realizado ya hemos podido comprobar avances notables y la importancia de que se oferte esta disciplina con un profesional que enseñe técnica y que desarrolle los potenciales de los alumnos.

La voz cantante siempre es la estrella y es un choque pasar a la interpretación instrumental.


Kristina Kharina tocó un de Preludio Bach. ¡Ay esta joven, qué talento tiene y qué habilidad con ambas manos! No se puede declarar que la segunda parte no la tocas porque la fastidias... De todas formas aunque fallaras un poco estuvo también genial. ¡Ya quisiéramos otros! Tú que puedes, ¡sácale provecho al instrumento! Por ciencia infusa no vienen las cosas y dicen que lo tomas con mucha calma.

Luego cuando nos despedíamos se puso a tocar toda contenta el Polichinelo de la Suite Bergamasque de Villa-Lobos. Ja, ja, ¡que se quite el público, que yo sola me divierto! Kris trabaja y comparte el talento y animarás a más gente que vale a hacerlo también.

Por cierto, viendo el repertorio barroco de cantantes y pianistas, me pregunto porqué nadie pide un clavecín para este centro. El piano forte es un instrumento muy diferente de lo que sonaba entonces y los trinos y adornos de las composiciones eran específicos para una mejor sonorización del clave.



Damos la bienvenida a Félix que tras varias insistencias se animó a participar conviertiéndose en el primer representante de la cuerda frotada en estos salones. ¡Esperamos que le sigan muchos más! Nos tocó una pieza de Telemann al violín. Vuelvo a insistir que las nuevas incorporaciones al grupo son las más importantes. Como lo son los niños en la familia, siguiendo el simil empleado más arriba. Es encomiable la tenacidad con un instrumento tan difícil. El 10% de los alumnos somos adultos que apuramos nuestro escaso tiempo con este aprendizaje.


Susa nerviosa por su prueba de acceso tocó Polka de Glinka, Estudio nº3 de Heller, Andantino de  Kachaturian (Jachaturia). Tuvo ocasión de enfrentarse a los nervios, lo que sin duda le va a ayudar mucho en su examen. Tocar DES-PA-CIO es mucho mejor que una velocidad loca a la que se descarrilla seguro. Tiene calidad de sobra, un poco de repaso y dominio del nervio y ¡tenemos Susa para rato!


Lydia, aunque es alumna de canto, quiere presentarse también al acceso de piano y anduvo muy decidida y con carácter con la invención nº4 de Bach y el Vals en La m de Chopin. También con nervio, acusando al pobre instrumento "es que el piano es muy perro". Seguro que con esta experiencia le va a cardar muy bien las pulgas :-) y corregir esos atasques debidos a la tensión... y quizá a la velocidad. Muy buena la valentía: "¡Esto lo tengo que acabar!".


Fernando en su segunda actuación mostró gala de un fino humor en la presentación de su pieza además de carácter en la interpretación de la sonatina en sol M de Beethoven, que según comentó sería adaptación de otro tema. Para ser de 2º Elemental, o es aventajado o ya traía alguna rodadura.



Yo, Miguel Sans, toqué "Nostalgia" del venezolano Rodrigo Riera y "Baa-Too-Kee" sobre danzas afrobrasileñas de Laurindo Almeida.


Miguel Guarido tocó "Guárdame las vacas" de Luys de Narváez y "Fantasía que contrahace la harpa" de Alonso de Mudarra. Aunque le llevo un curso a este chico, siento que ya me alcanza.

Estuvimos reunidos diez personas unidas por el estudio de la música y ganas de pasarlo bien. Pudimos escuchar piezas muy bonitas del renacimiento, barroco, clásico o contemporáneas. Podemos ponerle un 10/10 a esta décima sesión de salón concierto.

Con esto nos despedimos hasta la próxima sesión. El viernes 27 de mayo les toca a los que no pueden en martes como los chicos de banda y orquesta. Esperamos que se vayan animando poco a poco.

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